Análisis técnico de acciones

Vimos en estrategias de inversión value vs growth que una posible forma de ver si las acciones de una empresa van a dar buen resultado es evaluar la empresa, viendo sus datos económicos de costes, ventas, beneficios, reinversiones, etc y viendo sus espectativas de crecimiento según los productos que vende, mercado en el que actúa, etc.

Este análisis se conoce como análisis fundamental de una empresa y requiere tener buenos conocimientos económicos e incluso algo de visión comercial para saber si la empresa tiene futuro o no.

Otro tipo de análisis a realizar con una aproximación totalmente distinta es simplemente ver el gráfico histórico de cotización de la empresa en bolsa y solo viendo datos estadísticos de estos valores, intentar predecir qué va a pasar.

Veamos algunos ejemplos sencillos para hacernos una idea un poco mejor de qué queremos decir. Fíjate en el siguiente gráfico

Imagen extraída de Trading para Principiantes

Representa el valor de una acción a lo largo del tiempo. Muchas veces el precio de la acción no corresponde con el valor real que tiene la empresa, sino que depende de lo que subjetivamente piensen los compradores y vendedores de acciones. Cuando un inversor piensa que una acción ha bajado mucho y está barata, la compra. Si la acción sube, cuando cree que ha subido suficiente, la vende para obtener beneficios.

Hay valores «mágicos» donde muchos inversores creen que la acción es barata y compran y otros en que consideran que es alta y venden. Cuando muchos invesores coinciden en estos valores, el efecto combinado de todos ellos es que al comprar todos a la vez, la acción sube por el hecho de que hay muchos que quieren comprarla. Y al revés, si sube y muchos quieren vender para recoger beneficios, la acción baja.

Y este efecto se suele observar en los gráficos como el de la figura. Cuando la acción baja y llega a un valor concreto que parece ser que hace que los inversores lo consideren barato, compran todos a la vez y la acción tiende a subir. El efecto en el gráfico es como un rebote en un suelo. Ese suelo se llama «soporte». Ves en el gráfico varios soportes de color verde y ves como el valor de la acción baja hasta llegar a ese valor y de repente sube.

Igual pasa en el lado contrario, cuando sube y todos venden para recoger beneficios, la acción baja. Es como si rebotara en un techo. Son las líneas rojas del gráfico y esos valores se conocen como resistencias.

Este patrón suele repetirse varias veces, así que sin necesidad de valorar económicamente la empresa y fiándose solo del histórico del valor de la acción y que la estadística dice que ese patrón se suele repetir, hay inversores que usan este método para sacar beneficios.

Cogen el gráfico de una acción que les interese, intentan sacar el patrón de soportes y resistencias sobre el gráfico, esperan a un soporte para comprar y esperan a una resistencia para vender.

Este mecanismo tiene dos pegas. Por un lado, hay veces que el soporte no soporta y la acción sigue bajando. Lo que da lugar a que compres pensando que va a rebotar, pero no, sigue bajando. Y al revés, vendes en la resistencia, pero resulta que luego la acción sigue subiendo, por lo que podrías haber sacado más beneficio. En el gráfico ves dos ejemplos donse se supera la resistencia y la acción sigue subiendo en vez de empezar a bajar.

La otra pega es la dificultad a veces para sacar estos valores. El del ejemplo es un ejemplo ideal, pero en gráficos reales puede no ser tan fácil. Mira el siguiente

soportes y resistencias forex
Gráfico extraído de admiralmarkets

En este gráfico real, se han marcado los soportes y resistencias. Ves que aunque una vez pintadas las líneas sí parece que se cumple, hay máximos y mínimos que no se ajustan a esos valores, que se ajustan «más o menos» o que si no tuvieras las líneas pintadas igual no tendrías tan fácil sacarlas tú mismo. Pero al igual que pasa con en análisis fundamental, hay analistas que sacan estas líneas y te las dan ya hechas.

Y volviendo al primer gráfico, donde se ve más claro, hay un efecto curioso. Lo que es un soporte, una vez superado, suele convertirse luego en una resistencia. Y al revés, una resistencia que se supera, luego se convierte en soporte.

Resumiendo, con todo esto, hay inversores que sin necesidad de hacer análisis económicos y de mercado de las empresas, simplemente buscan acciones cuyos datos estadísticos en los gráficos les den patrones claros de soportes y resistencias y los usan para invertir.

Inversión Value frente a Growth

A la hora de invertir en acciones en bolsa tenemos dos estrategias para decidir en qué tipo de acciones queremos invertir: Value y Growth.

Los fondos de inversión, que a su vez invierten en acciones de bolsa, pueden seguir o no alguna de estas estrategias o una estrategia mixta. Es posible que en el nombre de algún fondo de inversión encuentres alguna de estas dos palabras, por ejemplo, AB – American Growth Portfolio B Acc o BlackRock Global Funds – European Value Fund X2. Son dos fondos que he encontrado al azar en morningstar, no los pongo por ningún motivo en especial, salvo que basan su inversión en las estrategias Growth o Value respectivamente.

¿En qué consisten estas estrategias?

La inversión Value consiste en buscar empresas que debido a los sube y baja de los valores de sus acciones estén en un valor por debajo del que realmente tiene la empresa.

La empresa suele tener un valor real en función de un montón de parámetros económicos de la misma, como capital total, beneficios que obtiene, deuda que tiene, ventas totales, gasto en inversión, etc, etc. Todo esto hace que sus acciones tengan teóricamente un valor «objetivo» o real de lo que vale la empresa.

Sin embargo, muchas veces en bolsa las acciones de una empresa se compran o venden más por temores con o sin fundamento de los inversionistas, o esperanzas que tengan, o evolución general de la economía que no tiene que ver con la empresa. Por ejemplo, la guerra de Ucrania puede hacer que los inversores sean precavidos por lo que igual venden sus acciones de determinadas empresas y compren de otras o simplemente busquen otras inversiones que no sean acciones, como invertir en oro o simplemente guardar el dinero en un banco.

La inversión Value consiste en analizar cual sería el valor real de la acción según las variables económicas de la empresa e invertir en aquellas acciones cuyo precio esté muy por debajo del valor que deberían tener. La idea es que esas acciones acabarán recuperando su valor real tarde o temprano, dándote beneficios. Por el lado contrario, si la acción tiene un precio muy superior al valor real no debemos comprarla, porque lo normal es que acabe recuperando su valor objetivo que será más bajo que el actual.

La estregia Growth sigue otro estilo. Busca empresas que pueden crecer mucho. Suelen ser empresas no muy grandes, dentro de lo que es no muy grande para una empresa que cotice en bolsa, que creas que tiene un buen modelo de negocio, que pueda ampliar su mercado geográficamente, aumentar la cantidad que puede vender de su producto, que puede empezar a vender otros productos, etc.

Las empresas gigantes normalmente no entran en esta estrategia porque suelen tener ya un mercado muy amplio, a nivel mundial y salvo que inventen nuevos productos o negocios que vender, es poco probable que tengan grandes crecimientos. Aunque también es posible y de hecho hay fondos de inversión que invierten en acciones de grandes compañías a las que ven todavía potencial de crecimiento.

Esta estrategia es un poco más arriesgada, ya que estamos «apostando» a que una empresa le va a ir bien y va a crecer en un futuro. Necesitamos tener buenos conocimientos de mercado, entender el modelo de negocio de esa empresa y así tratar de ver qué espectativas creemos que tiene.

Ambas estrategias de inversión requieren tener conocimientos y analizar las empresas. Y ambas estrategias tienen riesgos, ya que podemos hacer mal el análisis e independientemente de todo, cualquier empresa puede sufrir un revés en un momento dado y dar un bajón.

La estrategia Value es en principio más sencilla ya que «solo» requiere que aprendamos a evaluar las variables económicas de la empresa, lo que llaman análisis fundamental y asumir que van a seguir por el mismo camino. De hecho, cualquier aplicación de broker de bolsa decente nos da estos análisis ya hechos y nos ofrece los valores objetivo de las acciones. En cualquier caso, hay siempre incertidumbre y predecir el futuro es complejo, como decía Niels Bohr. Por ello estos analistas a veces dan hasta tres valores objetivo: el probable, el optimista y el pesimista.

Precio objetivo de Amazon extraído de investing.com

La estrategia Growth es más compleja, ya que requiere predecir el futuro de una empresa, si va a crecer o no, lo que requiere que tengamos conocimientos del mercado relativo a los productos que ofrece esa empresa, si van a tener demanda, si va a ser mejor que su competencia, etc. Y tiene más riesgo, porque la empresa puede efectivamente crecer, pero también puede bajar bruscamente. Al ser adecuadas para la estrategia Growth las empresas más pequeñas, pueden tener también variaciones más grandes de valor que una empresa gigante que ya esté muy asentada.

Y como punto final, para aquellos que no quieren liarse a aprender a evaluar variables económicas de las empresas, predecir su futuro y no quiere dedicar el tiempo a ello para elegir acciones concretas, hay fondos de inversión, como hemos dicho, que invierten en acciones Value o en acciones Growth. Si analizas un fondo en morningstar, por ejemplo, Brandes US Value Fund Euro I Acc, y en la pestaña «General» buscas el siguiente cuadro

Gráfico extraido de mornigstar

verás que tiene un cuadro negro marcado en la columna «valor» y en la fila «Grande». Esto quiere decir que este fondo invierte principalmente en empresas muy grandes usando la estrategia valor.

Sin embargo, el fondo Heptagon Fund ICAV – Driehaus US Micro Cap Equity Fund B USD Acc nos sirve como ejemplo de lo contrario, invierte en empresas pequeñas con estrategia Growth

Gráfico extraido de morningstar

Esta vez el cuadro negro está en empreas pequeñas con potencial de crecimiento.

DCA: Dollar Cost Averaging

Hemos visto que los fondos de inversión pueden subir y bajar de valor a lo largo del tiempo. Fíjate en el siguiente gráfico de un fondo de inversión basado en el índice europeo EuroStoxx 50

Fondo Naranja EuroStoxx 50

Si quisieramos invertir en ese fondo, el mejor rendimiento se conseguiría si metemos nuestro dinero en el momento que el fondo está más bajo. Fíjate por ejemplo el mínimo que hay justo antes del año 2010. Si hubieramos metido ahí el dinero, en 2022 tendríamos casi el triple de dinero, una rentabilidad del 200%.

Pero si nos hubieramos equivocado y hubieramos metido el dinero en el máximo que hay antes aproximadamente en 2007, habríamos estado perdiendo dinero hasta 2015, unos 8 años. A partir de ahí tendriamos sube y bajas casi otros 5 años y a día de hoy, 2022, habríamos conseguido una rentabilidad de aproximadamente un 22%. Parece alta, pero estamos hablando que hemos tardado unos 15 años en conseguirla y es muy baja respecto al 200% que habríamos obtenido sólo si hubieramos esperado uno o dos años más a meter el dinero.

Viendo el gráfico histórico es muy evidente cuándo invertir para sacar el máximo rendimiento. Pero como decía Niels Bohr, «Hacer predicciones es muy difícil, sobre todo si son del futuro». No es tan evidente decidir cuándo invertir el dinero para obtener el máximo rendimiento a partir de hoy.

Una estrategia es esperar que el fondo baje mucho y en ese momento comprar. ¿Pero cuánto es mucho? ¿Cómo sabemos si hemos llegado al mínimo o va a seguir bajando?. Niels Bohr tenía razón, es complicado y es muy fácil equivocarse.

Además, aunque hacerlo así puede ser correcto si acertamos, es algo contra intuitivo. La tendencia natural de la gente es : el fondo va bien, vamos a comprar participaciones para aprovechar que está subiendo. El fondo va mal, vamos a vender antes de que se vaya a pique. Justo lo contrario de lo que estamos diciendo, habría que comprar cuando el fondo ha bajado de forma significativa como para pensar que llegamos a un mínmo y cuando queramos recuperar el dinero esperar a que el fondo suba significativamente.

Una estrategia de inversión que intenta paliar todas estas dificultades es el «Dollar Cost Averaging» o DCA. Con esta estrategia lo que hacemos es invertir periódicamente pequeñas cantidades de nuestro dinero, de forma contínua a lo largo de todo el tiempo. Según el dinero que dispongas, pueden ser 50€ todos los meses, el día 1 de cada mes por ejemplo, o 1000€ todos los días.

Y debes hacer la inversión sin importar como vaya el fondo, tanto si está subiendo como si está bajando. De esta forma, evitas la posiblidad de invertir todo justo en un máximo, pero también la de invertir todo justo en un mínimo. No tendrás rendimientos tan altos como si hubieras acertado con el mínimo, pero tampoco tan bajos como si te hubieras equivocado en el máximo.

Imagina en el fondo del gráfico anterior que hubieras estando invirtiendo 100€ todos los meses. Durante los tiempos buenos de 2008, habrías estado comprando participaciones del fondo caras durante unos tres años, desde 2005 a 2008, que es lo que dura esa «montaña» del gráfico. Luego, desde 2008 hasta 2013 habrías estado comprando participaciones baratas, durante el «valle» de la curva. Cuando el gráfico empieza a subir, estas últimas participaciones compradas durante el «valle» empiezan a generar rendimiento. Son participaciones que no tendrías si hubieras comprado de golpe al principio.

El siguiente gráfico muestra la diferencia de rendimiento de ambas estrategias, suponiendo un inversor que se equivoca e invierte de golpe en un máximo. Un segundo inversor invierte la misma cantidad que el primero, pero lo hace con cantidades pequeñas fijas mensuales, desde el principio del gráfico hasta el final.

Comparativa fondo basado en MSCI World Index vs DCA

En la línea azul, en inversor que ha metido todo de golpe en mal momento. Rendimiento desde 2007 a 2016 (10 años aproximadamente) un 7%

En la línea roja, el inversor que usa DCA que mete una cantidad fija pequeña mensual. Su rendimiento en estos 10 años es aproximadamente 25%

Así que una buena estrategia para moderar los riesgos a costa de no dar «el pelotazo» y no andar pendiente de cuándo es el momento adecuado o no para invertir, es hacer inversiones periódicas y de forma automática a largo plazo. Para gente normal con sus ingresos por el trabajo, suele ser buena idea meter mensualmente una cantidad fija a principio de mes.